martes, 14 de diciembre de 2010

De rebalones y perras con botas


Como vimos en la última entrada, Elenita vive en un lugar frío, muy frío. Allí las temperaturas máximas en estos días (las máximas, repito) están bajo cero y la sensación térmica baja hasta los -20º.

O sea, que hace frío frío frío. Frío del de verdad.

Ya vimos a Elenita con su abrigo y sus superbotas. Si no fuera por ellas no podría salir a la calle. Ahora se pasa las horas quitando nieve y hielo de su entrada. Si hay nieve, no puede salir. Y si hay hielo... puede salir pero también puede ahostiarse, cosa que tiene su peligro. Igual que en Madrid uno se bautiza comiéndose un bocata de calamares, en London, Canadá el rito pasa por pegarse una hostia al resbalarse con el hielo del suelo. Y si hay moratón, mejor que mejor. ¿Tiene su gracia, verdad? Pues a Elenita no le hace ninguna, porque el talegazo que se pegó el otro día fue de campeonato, de los que en los programas de zapping pondrían a cámara lenta mientras el comentarista hace chistes malos sobre lo mal que lo estará pasando la pobre chavala de la pantalla... En fin, Elenita, que es humana, sufrió lo suyo pero no hay nada que no se cure con unas horas sacando nieve a palazos de la puerta de tu casa, ¿verdad?



Otro de los efectos negativos de la nieve lo sufren Ako y Mía, las perras de Elenita. Con el suelo nevado salir a la calle se hace complicado. Sus patas no soportan el frío, así es que hay que ponerles botas. Ako, la pobre, lo lleva fatal. Tendrá que hacer un cursillo intensivo en casa antes de salir a la calle con ellas si no quiere acabar en el suelo cada dos por tres. A Mía, que tiene patas grandes, han tenido que encargarle unas de talla grande. Seguro que se adapta más rápido. Todo sea por salir a la nieve, que le encanta. Lo que no les gusta tanto es el ruido que hacen las máquinas quitanieve, que pasan a horas intempestivas y dejan a las perritas temblando de miedo y a Elenita criando ojeras.

En cuanto Elenita recupere la conexión a internet (¿será pronto? A saber...) tendremos fotos de las perritas vestidas para el invierno canadiense.

No hay comentarios:

Publicar un comentario